Una semana in Toscana


Este año durante el periodo de Fallas nos hemos escapado fuera de Valencia. Gracias a un regalo de la abuela hemos pasado una semana en un albergue cerca de Siena, en Toscana, a Rapolano Terme San Giovanni. En este lugar hay aguas termales ricas de azufre, calcio y otras sustancias beneficiosas, así que pasamos buena parte de la semana sumergidos en una piscina relajando el cuerpo y la mente. Han sido unos días maravillosos con la familia, entre paisajes preciosos, relax y visitas a lugares mágicos.

Las niñas han disfrutado mucho de esta semana, Maya ha conocido otras niñas que se alojaban en el mismo Hotel y ha hecho dos nuevas amigas, con las que ha jugado sin parar. Paloma ha aprendido a caminar! El primer día, durante el viaje paramos a comer en una Osteria en un pequeño pueblo llamado Certaldo y después de comer un buen plato de pasta Paloma ha dado los primeros verdaderos pasos seguros de su vida. Durante la semana ha ido mejorando cada día su equilibrio probando cada día un poco más esta nueva maravillosa experiencia.

Un día, después de muchos baños en las aguas termales, decidimos ir a visitar Siena. Llegamos en tren y desde la estación recorrimos andando las calles de esta maravillosa cuidad sumergida en un atmósfera irreal y renacentista. Caminamos un buen rato entre sus calles estrechas y sombrías hasta llegar a la plaza central donde finalmente nos volvimos a calientar con los rayos solares. En Piazza del Campo es donde cada año se celebra el famoso Palio de Siena. Este lugar me ha fascinado, con su forma, sus palacios, su inclinación.

Yo y Maya decidimos subir los 84 metros de la Torre Mangia para admirar desde arriba el espectáculo de la plaza. Una experiencia inolvidable, no recomendable para quien sufra de vértigo. La escalera a espiral estrecha y empinada, el viento en la cima son solo un preámbulo del espectáculo de la cuidad desde la altura que se presenta como un paisaje de sueño.

Otro día quisimos llegar a la catedral de Monteoliveto pero durante el recorrido en coche nos perdimos entre las miles rutas que unen los pequeños pueblos de este territorio. Así que finalmente decidimos cambiar de planes y visitar el pueblo de Pienza, otra pequeña maravilla del ingenio humano creada en en 1400 por voluntad del papa Pio Segundo que allí había nacido.

Estas son algunas de las fotos que han salido durante esta semana, la mayoría tomadas en los alrededores del albergue donde nos alojamos. Maya, Paloma y Florencia son las protagonistas de la mayoría de imágenes.

Leave a comment

Your email address will not be published.